Un sábado por la mañana, decidí tirarme de la cama antes de las 10.00h (para los que me conocen saben que esto pasa pocas veces en el año) y quedé con Juan para ir al Mercado de San Ángel. Previamente, queríamos ir a desayunar bien y nos habían hablado de una cafetería en Arquímides llamada el Péndulo.
El Péndulo no es sólo una cafetería, sino una cafebreria. Un lugar muy cuco en el que mezclan una librería con una cafetería y en donde la tranquilidad, que brilla por su ausencia en la ciudad, abunda junto a medio litro de zumo (jugo), unos buenos huevos fritos con quesadilla, un cáncarro de café y música en directo por poco más de 6 EUR.
Muy altamente recomendable el panqué de chocolate; eso sí, sin alcohol. Lo pedí un día y creo que era ron con panqué. xD
Mañana más!
Me llevas? ^_^
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