Viajes (II): Teotihuacán

Hola a todos!

El sábado pasado, aprovechando la visita de los becarios de Miami (gracias Inés, Pablo, Eva y Pita por la visita), decidimos ir a Teotihuacán (por fin) para hacer un poco de turisteo por la zona conourbana del D.F. y empaparnos un poco de la cultura azteca.

Teotihuacán desde la Pirámide de la Luna

Para quien no lo sepa, Teotihuacan, que significa Lugar donde fueron hechos los dioses,se encuentran al noreste del valle de México, aproximadamente a 45 kilómetros de distancia del centro de D.F. La zona de monumentos arqueológicos fue declarada Patrimonio de la Humanidad.

Los orígenes de Teotihuacan son todavía objeto de investigación entre los especialistas. Alrededor del inicio de nuestra era, Teotihuacan era una aldea que cobraba importancia como centro de culto. La influencia de Teotihuacan se dejó sentir por todos los rumbos de Mesoamérica. El declive de la ciudad ocurrió en el siglo VII. La mayor parte de la población de la ciudad se dispersó por diversas localidades en la cuenca de México.

Se desconoce cuál es la identidad étnica de los primeros habitantes de Teotihuacan. Entre los candidatos se encuentran los totonacos y los nahuas.

La ciudad fue convertida en el escenario de mitos esenciales para las creencias mesoamericanas, como la Leyenda de los Soles de los mexicas. Actualmente es la zona arqueológica del país con mayor afluencia de turistas, por encima de sitios como Chichén Itzá y Monte Albán. Las excavaciones arqueológicas en Teotihuacan continúan hasta nuestros días, y han dado como resultado un paulatino incremento en la calidad y cantidad del conocimiento que se tiene sobre esta ciudad.

Para hacernos una idea, Teotihuacan posee la Piramide de la Luna, en un espacio abierto en señal de que era un sitio de culto, y la Piramide del Sol, cercada. Ambas están unidas por la Calzada de los Muertos.

Pirámide de la Luna desde la del Sol

Tras esta referencia histórica, os cuento qué tal la visita. Decidimos partir en Autobús (camión) desde la Estación del Norte. Pensamos: "Es sábado, no habrá tráfico". Craso error. En esta ciudad siempre hay un atasco en cuanto menos te lo esperas, por lo que tardamos más en llegar a la estación del Norte (1 hora apoximadamente) que después entre la propia estación y Teotihuacán. Por cierto, el boleto 36 pesos (al cambio actual, 1,96€).

Al llegar allí contratamos un guía para toda la jornada (100% recomendable). Nos estuvieron enseñando el Maguey, una planta de cuyo corazón se obtiene un líquido para producir mezcal, una bebida de alta graduación. Además de esta planta se extraía papel, hilo y aguja para confeccionar prendas. (me quedé a cuadros con el papel y la aguja).

Maguey

Posteriormente nos enseñaron a los Perros Aztecas o también llamados "Escuincles". En resumen, el perro más feo que he visto en mi vida. Y con más mala leche.

Ejemplar de Perro Azteca con muy mala idea

Y tras estas dos explicaciones y una degustación de tequila, mezcal y pulque, que sabe a vinagre, nos preparamos para la visita de la ciudad. Aquí alguna de las fotos que hicimos.

A la vuelta, surprise! Control policial! Nos obligaron a todos los hombres a bajar porque estaban buscando no se el qué. Conclusión del control:
1) Yo creo que no eran ni policias.
2) A las chicas sólo les revisaron el bolso por lo que, llegamos a la conclusión de que...las chicas no pueden llevar nada raro...viva la igualdad!

Tras este control "raro", de vuelta al D.F. y vuelta a casa en Metro.

Mañana más!