jueves, 19 de julio de 2012

Viajes (XVII): Merida-Holbox: a la caza del tiburón ballena!

Fechas del viaje: 6-8 de Julio de 2012
Compañeras de viaje: Ana e Iratxe.

Hola a todos!

Hace dos semanas estuve con Ana e Iratxe en uno de los paraísos de México: la isla de Holbox.

Fue un fin de semana express pero que al fin y al cabo mereció mucho la pena.

Volábamos a Mérida el Viernes tarde, chaparrón como de costumbre en el DF a eso de las 17.00h. Una hora de retraso. Nos cambiaron la puerta de embarque y porque me dio por preguntar, porque en las pantallas del aeropuerto (super fiables como siempre) ponía una puerta equivocada.

Al llegar a Mérida, bofetón de humedad y calor. Mérida, capital del estado de Yucatán es la ciudad quizás más "europea" que haya visto en mis casi 10 meses en México. Calles limpias, todo con orden, iluminación a los monumentos...

Llegamos al hostal donde nos quedábamos, dejamos las mochilas y nos fuimos a dar una vuelta por el Zócalo y el centro histórico. Tras esto, comimos en un restaurante con un patio interior con conciertos en directo y probamos platos típicos yucatecos: quiché de chaya (como espinaca) y la famosa cochinita pibil.


 Con Iratxe en el Centro de Mérida

Cena Yucateca

Zócalo Mérida

Ayuntamiento de Mérida

La mañana siguiente: madrugón. Vimos lo que nos quedaba por ver de Mérida a más de 30º y un 80% de humedad a las 8.00h de la mañana, casi nada.

Museo en el Paseo de Montejo


Catedral de Mérida

Para las 10.00h estábamos en la estación de autobuses para coger un camión a Chiquilá, pueblo donde se parte para Holbox.
Creíamos que el autobús duraba 5 horas. Nada más lejos de la realidad: 7h  recorriendo cada esquina del Estado. A las 17.00h llegamos a Chiquilá justos para coger el antepenúltimo ferry.

Holbox

Atardecer en Holbox

Uno de los "encantos" de Holbox, es que no está urbanizado (no hay sistema de alcantarillado). Y es "encanto" porque cuando llueve se encharca todo. Tras llegar al hostal, nos dimos un baño en la playa disfrutando de la puesta de sol: increíble! La isla, es totalmente virgen.

Después de la playa, ducha y a darnos un homenaje. Os dejo una foto del homenaje que nos pegamos!!

Homenaje Marino!

Al día siguiente, de nuevo madrugón para ver los tiburones ballenas. Se alimentan del plancton que se forma en la superficie marina a unas pocas millas de la isla. Vimos, y nadamos, con animales de más de 10 metros! Es impresionante cómo se mueven y lo "tranquilos" que parecen pese a ser verdaderos bichos!

Boca del tiburón ballena comiendo

Nadando con el "pequeño" bicho

Tortuga recién nacida

Iratxe y Ana rodeadas!


Más tarde, hicimos snorkel con muchos peces de colores y acabamos en una especie de marisma en el interior de la isla.

Marismas en Holbox

Flamencos

Para el mediodía estábamos de vuelta en la isla para coger los bártulos, el ferry a Chiquilá y de vuelta al D.F. por Cancún (nido de víboras en Maya, me lo dijo el taxista que nos llevó hasta la capital de Quintana Roo).

Ya en el aeropuerto, me volvía a reencontrar con el vuelo que pillé en Navidad, que tuvo horas y horas de retraso. Pese a los momentos iniciales en los que creí que se iba a repetir el asunto, el vuelo salió esta vez a su hora y para medianoche ya habíamos llegado a nuestro querido defectuoso.

Para quien pueda acudir a ver estos animales, la experiencia es más que recomendable.

Mañana más!

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