¡Hola a todos!
Aunque hoy prometí hablar de las despedidas, voy a dejar ese capítulo apartado para días posteriores. La razón es que he encontrado un tema mejor del que hablar y que da bastante juego, en mi estómago al menos, durante el día de hoy.
Y es que cuando a uno le dicen que se va a ir a México, lo que menos piensa es que se tiene que poner tropecientas vacunas; bueno, concreto, son recomendables tropecientas vacunas. De verdad que llegué a pensar que me iba directo a África cuando estuve en Sanidad Exterior. De hecho mi pregunta fue:
- “¿Es que me voy al Congo?”.
A lo que la doctora que me atendía contestó tajantemente:
- “Peor aun”.
Lo gracioso del asunto no son las tropecientas vacunas (cólera, tétanos/difteria, hepatitis A, fiebre tifoidea, paludismo) que me he puesto/he de poner bajo recomendación del Ministerio; si no lo que hay que hacer en la provincia de Cádiz para que te pongan/receten una jodida vacuna: algo así como escribirle una carta al Rey.
Mientras que en otras provincias pides cita en Sanidad Exterior, vas y te vacunan directamente, aquí hay que también pedir cita en Sanidad Exterior para:
- Contarle tu historia a la doctora que está allí para que te recomiende las vacunas. ¡OJO! Que te recomiende.
- Ir a tu médico de cabecera para que te recete las vacunas recomendadas.
- Acudir a la farmacia a encargar las vacunas porque, claro, es algo “raro” que tienen que mandar pedir.
- Pedir cita en la sala de vacunación de tu centro de salud.
- Acudir a la sección de “Gestión de Vacunas” de tu centro de salud para que te visen la vacuna. Si, señores, no basta con que Sanidad Exterior te recomiende una vacuna, tu médico de cabecera te la recete, la compres en la farmacia etc. ¡TE LA TIENEN QUE VISAR! Y este visado, tarda, 10 días si no se complica la cosa (¡Viva la rapidez!).
A todo esto, y para que nadie se asuste, son recomendables estas vacunas porque no sé dónde voy a viajar en México. Aquellos que viajen de turistas a sitios como DF, Riviera Maya o Acapulco, no necesitan vacunación. Lo comento porque más de uno se está pensando ya el venir a visitarme.
El fin de la historia es que una de las vacunas, la de la fiebre tifoidea, es una pastilla. Pastilla que estoy tomando estos días y gracias a la cual me estoy acordando de toda esta rocambolesca historia (para no dormir).
La "famosa" vacuna |
Pues me has quitado un peso de encima con eso de que no tengo que vacunarme para cuando a verte! :)
ResponderEliminarTranqui, darling, por eso lo he dicho!
ResponderEliminarHermoso!!! y la actualizacion de hoy? ya te has rajado a los 2 dias de empezar????
ResponderEliminaraqui lo tienes. Recuerda, el ansia es lo peor que hay. ;)
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